Qué ves cúando me leés?
- cufaneo
- 8 dic 2014
- 1 Min. de lectura
En tiempos de imagen y conectividad, el periodismo cambió su dinámica. En los tiempos de las maquinas de escribir una buena crónica lo podía todo. Las palabras colocadas en perfecta armonía eran suficientes para relatar una historia y trasmitir imágenes precisas.
El correr de los días modificó la forma de consumir periodismo. Hoy sin una foto, sin una ilustración no
hay una crónica que se valga por sí misma. La complementariedad entre ambos elementos es lo que comunica lo que una página dice. Qué es lo que vemos primero? El título? La bajada? O las imágenes?
Una buena historia pierde sentido sin una ilustración que pueda dar el complemento justo a las palabras. Una imagen por sí sola puede explicar miles de cosas, pero son sumadas ambas las que construyen un mensaje. En el cual las lecturas tienen una dirección clara, es un mensaje perfecto que un periodista y un artista construyen en conjunto.
El periodismo requiere de símbolos que permitan trasmitir sentidos. Las ilustraciones de un artista son el vehículo para los sentidos, los trazos y los colores pintan la historia que las palabras trasmiten.
(Ilustra por Marías De Brasi)
